Jardín de infancia
Desde 3 a 6 años.
Sin incorporación a la SEV.
Durante sus primeros siete años los niños están inmersos en sus sentidos, aún no cuentan con la habilidad de filtrar sus impresiones sensoriales; están abiertos al entorno de forma natural, sin inhibiciones y aceptan cualquier cosa que encuentren.
Es por esta razón que necesitan estar con adultos y en el ambiente propicio que les brinde ejemplos dignos de ser imitados; participando en actividades con un sentido henchido de significado, de esta manera desarrolla y despierta en él la inteligencia y la comprensión.
La pedagogía Waldorf busca proteger en esta primera fase de desarrollo del niño, mediante la transmisión de un ambiente propicio para la imitación, la fantasía, el movimiento y el desarrollo del cuerpo, preparándolos para el aprendizaje intelectual que se les ofrecerá más tarde en la primaria.
El principio pedagógico básico es aprender a través de la imitación con actividad amorosa y ejemplos de su maestra, participando en actividades con un sentido henchido de significado, de esta manera desarrolla y despierta en él la inteligencia y la comprensión.
A través del vivir y posteriormente del hacer se estimula la imaginación y el sentido social. La pedagogía Waldorf busca proteger en esta primera fase de desarrollo del niño, mediante la transmisión de un ambiente propicio para la imitación, la fantasía, el movimiento y el desarrollo del cuerpo, preparándolos para el aprendizaje intelectual que se les ofrecerá más tarde en la primaria.
Las fiestas son momentos culminantes pedagógicos ya que los niños las esperan con gran alegría, se preparan durante cuatro semanas mediante rondas, canciones y cuentos de hadas. De esta manera los niños sin más reflexión y palabras vivencian cada época del año.
Las fiestas son momentos culminantes pedagógicos ya que los niños las esperan con gran alegría, se preparan durante cuatro semanas mediante rondas, canciones y cuentos de hadas. De esta manera los niños sin más reflexión y palabras vivencian cada época del año.
El juego libre creativo, es una parte importantísima del día a día, ya que los niños tienen la oportunidad de utilizar materiales naturales que debido a su sencillez, permite la fantasía para crear situaciones en donde se desarrolla la capacidad social de establecer acuerdos mediante el dialogo para un trabajo en común.
A través de las rondas y juegos de dedos se estimula el lenguaje, el ritmo, la observación y el poder de atención. Esta actividad proporciona tranquilidad y da seguridad ya que se describe la transformación de cada época en la cual el niño está inmerso.
Cada semana se dedica un día para realizar diferentes actividades artísticas como:
modelado en cera
DIBUJO EN CRAYOLA
Pintura con acuarela
Panadería